martes, 2 de diciembre de 2008

Publicidad


En la publicidad dirigida a la infancia todavía se diferencian a los niños de las niñas: a ellos se les da un papel más activo y habilidades intelectuales, mientras que las niñas se les representa con un papel más pasivo o realizando tareas del hogar. Esta publicidad sexista es propia de los catálogos de juguetes de Navidad, pero también aparecen en campañas como la promoción del menú infantil de conocidas hamburgueserías, donde a las niñas se les regala una muñeca y a los niños un coche.

El consumo de los niños y niñas está dirigido por los adultos, haciendo claras diferencias entre niños y niñas. Deciden lo que pueden o no comprar, de esta forma la elección de los juguetes suele comenzar a diferenciarse entre los ocho y diez años ya que en edades más tempranas no les importa jugar con unos u otros juguetes. Esto ha sido estudiado por las empresas jugueteras para fabricar sus productos y tipificar las conductas de niñ@s. Los juguetes provocan discriminación entre uno y otro sexo, éstos al tener una características más modernas puede llevar a que el niño juegue solo, que sea violento y que deje a un lado su creatividad y crecimiento natural junto a otros niños.

Gran culpa de este consumo la tienen los mensajes publicitarios que aprovechan que los niños no tienen la suficiente capacidad como para captar el mensaje que se les transmite, siendo la violencia y el sexismo las bases del mismo provocando el consumismo.

La publicidad de juguetes llevan mensajes subliminales para que se compre el producto. Además estos anuncios están colocados estratégicamente en el horario en que los niños ven normalmente la televisión y están colocados en la programación infantil.


Los jóvenes nos hemos convertido en unos grandes consumistas: “me voy a comprar las zapatillas que salen en la tele”. Lo que pretende la televisión con la publicidad es crearnos nuevas necesidades, ya que somos más influenciables. Se puede decir que cuanto más tenemos, más queremos.

Las grandes empresas para provocar nuestro consumo utilizan en sus anuncios personas bastante atractivas, intentando seducirnos con ellas para convencernos que con la compra de ese producto llegaremos a parecernos a ellos. Aunque en general ya no le prestamos tanta atención a estos aspectos, sino que con el simple hecho de que aparezca en la televisión deseamos tenerlo.

No hay comentarios: